Bueno, para comenzar ¿qué te parece si especificamos lo que es el Adviento?. En el número 211 de la revista Actualidad Litúrgica Pere Tena nos da una idea general acerca del Adviento, describe: "El tiempo de Adviento - tiempo de la Venida- es uno de los tiempos fuertes del año litúrgico más acentuados tradicionalmente; se trata de la Venida del Señor, tal como no se cansan de repetir los textos litúrgicos. La Venida es contemplada básicamente en dos vertientes: La Venida escatológica, y la Venida histórica".
A diferencia del tiempo de Cuaresma, el Adviento nos prepara a la venida del Señor, por ello quién se prepare para esta Venida cambiará su corazón (conversión), tendrá gozo (alegría), la esperanza (anhelo), la oración (comunicación), la firme determinación de salir al encuentro del Señor que viene.
Ahora recuerdo una de las antífonas que se leen en la Liturgia de las Horas "Al Rey que viene, al Señor que se acerca, venid adorémosle" este, mis estimados lectores, es nuestro lema los que le hacemos a la "cantada", adoremos al que Viene, y que mejor manera de hacerlo que con el canto.
Refiriéndome nuevamente a Pere Tena, que nos regala varias luces para la preparación de este tiempo, haremos incapie en el contexto de la música, ¿qué cantar?
Covendría que el canto elegido sirviera de entrado a los cuatro domingos, aumentando, si es el caso, progresivamente sus estrofas; creador de atmósfera, introductor y proclamador de los grandes temas del Adviento; de tipo hímnico.
La aclamación del Aleluya tendría que ser la misma a lo largo de los cuatro domingos: una melodía que inspire alegría y serenidad a la vez. Además de repetir el himno de entrada y la melodía del Aleluya, sería también conveniente que se insistiera en otros elementos: Acto penitencial (Señor, ten piedad), la respuesta cantada a la oración universal (te rogamos, óyenos), la invitación a la comunión, la bendición final solemne, así como cantar el "Cordero de Dios" durante la fracción del Pan.
También la aclamación del memorial, merece atención a mí se me ocurre cantar la estrofa del canto de Lucien Deiss "Marana tha" o tal vez algún otro como las aclamaciones de Alejandro Mejía o de la misa de F. Palazón Alrededor de tu mesa. Es importante que antes de esta aclamación ponerse de acuerdo con el celebrante, sobre todo para que él pudiese dar una breve monición invitando a cantar la aclamación a todo el pueblo.
Pues bien, después de situarnos, iré publicando artículos referentes a los cantos que pudieramos entonar y ensayar con nuestro coro, daré, en lo que pueda, los recursos necesarios, veremos cantos "actuales " para un adviento "fresco" pero litúrgico (mucho ojo), y los clásicos que todo el mundo se sabe. "Aguántenme tantito" y seguiremos avanzando y si tienen alguna duda no duden en escribirme.
A diferencia del tiempo de Cuaresma, el Adviento nos prepara a la venida del Señor, por ello quién se prepare para esta Venida cambiará su corazón (conversión), tendrá gozo (alegría), la esperanza (anhelo), la oración (comunicación), la firme determinación de salir al encuentro del Señor que viene.
Ahora recuerdo una de las antífonas que se leen en la Liturgia de las Horas "Al Rey que viene, al Señor que se acerca, venid adorémosle" este, mis estimados lectores, es nuestro lema los que le hacemos a la "cantada", adoremos al que Viene, y que mejor manera de hacerlo que con el canto.
Refiriéndome nuevamente a Pere Tena, que nos regala varias luces para la preparación de este tiempo, haremos incapie en el contexto de la música, ¿qué cantar?
Covendría que el canto elegido sirviera de entrado a los cuatro domingos, aumentando, si es el caso, progresivamente sus estrofas; creador de atmósfera, introductor y proclamador de los grandes temas del Adviento; de tipo hímnico.
La aclamación del Aleluya tendría que ser la misma a lo largo de los cuatro domingos: una melodía que inspire alegría y serenidad a la vez. Además de repetir el himno de entrada y la melodía del Aleluya, sería también conveniente que se insistiera en otros elementos: Acto penitencial (Señor, ten piedad), la respuesta cantada a la oración universal (te rogamos, óyenos), la invitación a la comunión, la bendición final solemne, así como cantar el "Cordero de Dios" durante la fracción del Pan.
También la aclamación del memorial, merece atención a mí se me ocurre cantar la estrofa del canto de Lucien Deiss "Marana tha" o tal vez algún otro como las aclamaciones de Alejandro Mejía o de la misa de F. Palazón Alrededor de tu mesa. Es importante que antes de esta aclamación ponerse de acuerdo con el celebrante, sobre todo para que él pudiese dar una breve monición invitando a cantar la aclamación a todo el pueblo.
Pues bien, después de situarnos, iré publicando artículos referentes a los cantos que pudieramos entonar y ensayar con nuestro coro, daré, en lo que pueda, los recursos necesarios, veremos cantos "actuales " para un adviento "fresco" pero litúrgico (mucho ojo), y los clásicos que todo el mundo se sabe. "Aguántenme tantito" y seguiremos avanzando y si tienen alguna duda no duden en escribirme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario